Fabricantes y distribuidores están invirtiendo en tecnologías para garantizar la seguridad de sus productos y evitar retiradas de producto que suelen ser muy costosas.

Para cualquier marca implicada en un incidente de seguridad alimentaria una retirada de producto puede implicar no solamente una cantidad de dinero muy importante sino también un derroche de recursos en tiempo y esfuerzos para ejecutar la retirada, comunicarlo a los clientes e intentar recuperar la confianza y la reputación de la marca.

La presencia accidental de alérgenos en los alimentos presenta numerosos riesgos para los consumidores alérgicos. Es por ello que las empresas alimentarias, como medida preventiva, etiquetan estos alérgenos de forma voluntaria para comunicar la posibilidad de que los alérgenos pudieran estar presentes.

Debido a que este tema ha generado algunas problemáticas, se ha llevado a cabo una revisión por un equipo multidisciplinario (médicos, dietistas, científicos de alimentos, auditores…) con el fin de definir objetivos comunes en el etiquetado de los alérgenos de precaución.

En el artículo de revisión se han descrito diferentes problemáticas y también los avances que podrían realizarse para mejorar la situación actual.

Los representantes coincidieron en que una de las principales limitaciones es la falta del establecimiento de referencias de cantidad junto con la falta de métodos de análisis necesarios para determinar con total fiabilidad el nivel de alérgenos presentes en una muestra.

El resultado de estas limitaciones ha llevado a un uso inconsistente del etiquetado precautorio por parte de la industria alimentaria y el desconocimiento del nivel de riesgo real para el consumidor alérgico.